Aliados del maquillaje que tienes que tener
Primero, suaviza las imperfecciones.
Con los años, los poros de la zona T (en especial en las aletas de la nariz) se dilatan y crean sombras minúsculas en el rostro. Aplica una crema preparadora antes del maquillaje para disimularlos. Este tipo de productos -también llamados “primers”- contienen microesferas y siliconas que alisan la superficie de la piel y camuflan las imperfecciones.
El iluminador, tu aliado perfecto.
Aplícalo en las zonas oscuras y hundidas del rostro como las ojeras y el hueco de la barbilla, o en aquellos puntos a los que quieres dar más relieve como el hueso de las cejas y de los pómulos y alrededor de los labios. Elígelo medio tono más claro que tu piel y difumínalo muy bien para que quede natural
Maquillaje con partículas difusoras de la luz.
Este tipo de bases de maquillaje incorporan pigmentos soft-focus que multiplican la luz que llega al rostro y tienen un efecto rejuvenecedor. Aplícala en todo el rostro, incluso en los párpados, para camuflar las rojeces y las venitas e igualar el color de la piel. Elige una base ligera, fluida o compacta, que tenga el mismo tono que tu piel para que se funda perfectamente y quede más natural. Comprueba el color probándola en la mandíbula, no en el dorso de la mano.
Escoge sombras de ojos irisadas.
Las de color nácar iluminan la mirada cuando se aplican alrededor del lagrimal. Para el párpado móvil puedes usar una sombra de color claro (vainilla, rosa palo obeige), de acabado mate o satinado. Aplícala cuando la base de maquillaje se haya secado y verás que se fija mejor y dura más tiempo.
Colorete y boca, mejor en tonos rosa.
Con la edad, la microcirculación se enlentece y las mejillas y la mucosa labial están más pálidas. Para reavivarlas aplica un colorete y una barra de labios de textura untuosa (un colorete en crema y una barra de labios satinada) y que tengan color rojizo, fresa o rosado. Si el colorete y el labial llevan también partículas nacaradas todavía conseguirás un aspecto más luminoso.
Brillo de labios, el toque final.
Un poco de gloss en el centro del labio inferior da luz al rostro. Llévalo en el bolso para retocarte cuando lo necesites.
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