LENTIGOS, LOS MÁS COMUNES
Son la respuesta de la piel a los rayos ultravioleta, por eso afectan más a cara, cuello, escote y brazos. Estas pequeñas manchas marrones suelen persistir aunque cese la exposición solar. La solución, en el dermatólogo. Basta con una sola sesión de un tratamiento ablativo superficial como la criocirugía en spray, el peeling o el láser, aunque los más recomendables son los tratamientos con láser o luz LED.
¿Y LOS MELASMAS?
Son manchas irregulares en cara y cuello relacionadas con embarazo y anticonceptivos. Pueden durar años y aumentan en verano. Responden al peeling. Son inmunes al láser pero, sin embargo, responden muy bien a los peelings químicos. Los activos más empleados en estos últimos son las sustancias queratolíticas como, por ejemplo, los hidroxiácidos (ácido glicólico o salicDico).
LO MEJOR: LA OPCIÓN MÉDICO-ESTÉTICA
Cuando una mancha lleva mucho tiempo instalada, es muy difícil de eliminar con cosmética. Conviene ir al médico estético o al dermatólogo. Affinity, Q-Switch y Melaspeel. Los dos primeros son láseres que eliminan los lentigos en dos sesiones. El peeling Melaspeel es el más idóneo para acabar con el melasma. Requiere apoyo con crema y nutricosmética para evitar el rebote.
Cremas Antimanchas
Elige los activos de mayor eficacia. Son el ácido kójico (inhibidor de manchas) y el ácido láctico (renovador celular). Mejor por la noche. Lo aconsejan los expertos, para que no interfiera el sol. Además, antes de cualquier otro tratamiento antiedad.
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