1 Para talones resecos
Para mantener los pies suaves y libres de asperezas, conviene utilizar productos exfoliantes o la clásica piedra pómez. Se pasan durante el baño, con los pies húmedos, realizando pequeños movimientos circulares en las áreas más afectadas: los talones, los laterales y la planta. Luego, se enjuagan. El paso siguiente es tratar la piel con cremas humectantes y nutritivas para evitar que se reseque y que se hagan fisuras de talón. Son ideales las que vienen enriquecidas con sustancias suavizantes, como glicerina o vitamina Ay E, e ingredientes refrescantes y revitalizantes, como alcanfor, menta y mentol.
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2 Para uñas asombrosas
Las uñas deben cortarse lo más rectas posibles, suavizando levemente los bordes, empujando suavemente las cutículas y aplicando un brillo para hacerlas lucir prolijas y naturales.
Sólo deben pintarse cuando no tienen anomalías, es decir, si no han cambiado de color, grosor y no tienen manchas.
Conviene usar esmaltes de color rosado translúcidos para realzar el color natural y evitar los tonos amarillentos. También se pueden pintar según el color de las uñas de las manos, colorados y borrabinos están de moda.
Conviene renovar el esmalte cada siete días para combatir La aparición de manchas blancas sobre las uñas.
La buena higiene es fundamental aunque no en exceso. Hay que utilizar siempre jabones que suavicen, evitando los muy alcalinos o con mucho detergente.
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