1 Depura tu hígado al levantarte...
Tomando un vaso de agua tibia con unas gotas de limón. Recuerda que todo lo que ayude a eliminar toxinas (beber 1,5 litros de agua, caldos o zumos; practicar deporte o hacer sauna) facilita el trabajo del hígado, uno de los órganos de limpieza del organismo. Y eso se traduce en una piel más luminosa, fresca y rosada.
2 Sí a los alimentos saludables.
Reduce al mínimo el consumo de harinas refinadas y grasas saturadas (mantequilla, bollería, embutidos, precocinados...) y da prioridad a las frutas y verduras frescas. Las infusiones de plantas con efecto depurativo como la bardana, el diente de león o el cardo mariano también ayudan a ''limpiar' la piel.
3 Regula el tránsito intestinal...
Si, a primera hora, añades al vaso de agua con limón una cucharadita de salvado de trigo o de semillas de lino, obtendrás una buena dosis de fibra que te ayudará a combatir el estreñimiento. Y es que si no vas al baño de forma regular acumularás toxinas y eso lo acusará tu piel, que estará apagada y triste.
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