Si pensabas que una pasada de esmalte era todo lo que necesitabas para tener unas uñas felices, piénsalo de nuevo. A partir de los 40 años, las uñas necesitan más atención, ya que su crecimiento empieza a ser más lento y se vuelven más secas y frágiles. Pueden aparecer crestas verticales a medida que la piel bajo la placa de la uña pierde su integridad estructural.
¿La solución?
Optar por una combinación de buena nutrición y tratamientos nutritivos. A medida que se envejece, el cuerpo absorbe los nutrientes con menos eficacia, lo que a menudo se manifiesta en las uñas. Sin embargo, si "alimentamos" la uña con los nutrientes adecuados, crecerán más fuertes y serán más resistentes a la rotura y el deterioro.
Así que aliméntate con proteínas de buena calidad, como el pescado azul, el arroz integral, la avena y las verduras de hoja verde. Tus uñas pueden decir mucho sobre tu salud interna, así que si notas algún cambio grave o repentino, como decoloración o forma, habla con tu médico. Mientras tanto, añade algunos de estos productos nutritivos para el cuidado de las uñas a tu rutina de autocuidado.
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